Cada año se desperdician toneladas de ropa y objetos al ser desechados, es por eso que, muchas tiendas han adoptado por implementar sistemas de reciclaje y campañas para contribuir al medio ambiente. Como recompensa a los consumidores que apoyen la causa, las tiendas dan descuentos. ¡Te mencionamos cuales son algunas de ellas!
KIEHLS:
A partir del 2009, la marca de cosméticos neoyorquina comenzó a utilizar un sistema de reciclaje a favor de las causas medioambientales. El sistema consiste en intercambiar un bote vacío por una estampa. Al recolectar tres estampas se te entrega una réplica de viaje, al juntar cinco se otorgará un lip blam y al juntar diez un producto de la canasta de regalos.
H&M:
Una de las marcas fast-fashion más reconocidas a nivel mundial puso en marcha una campaña a partir del 2013 para apoyar al impacto social. Ésta consiste en llevar bolsas de ropa a las sucursales, sin importar la marca, y como gratificación se dará un cupón de 15% de descuento en la siguiente compra. Además, estás colaborando a reducir el desperdicio textil y apoyando el reprocesamiento.
LEVIS:
La marca conocida por sus emblemáticos pantalones fundó una línea de jeans “Waste< Less” creados con bandejas de comida y botellas de plástico en el 2012. Actualmente cuentan con botes en las tiendas en los cuales los clientes pueden donar ropa limpia la cual se divide en: usable y reciclable. La ropa usable se vende en tiendas de segunda mano y el resto se usa para crear nueva ropa o el relleno de juguetes.
M.A.C:
La marca favorita de muchos por su gran diversidad de labiales también se preocupa por el medio amiente, y su manera de demostrarlo es a través del programa llamado “ Back to M.A.C”, el cual te da la oportunidad de adquirir un nuevo lipstick por el costo de 6 envases de éstos.
Si eres gran cliente de cualquiera de estas marcas, comienza a recolectar los productos viejos que tengas y entrégalos, además de ayudar al medio ambiente, la marca te mostrará su gratitud. Es un gran inicio para crear conciencia y evitar caer en el consumismo.
Andrea Lizarraga