El primer día del año 2018, en vez de darte los típicos tips de “¿qué vestir? “o “¿qué look está más de moda?”, te daré un consejo personal, que va más allá de las prendas de moda que vestimos en el día a día.
Recibir y empezar un año nuevo es de mis partes favoritas de los festejos decembrinos. Es una excelente oportunidad para dar borrón y cuenta nueva, crear nuestra lista de propósitos, comprar el outfit perfecto para recibir el año, entre otras cosas, es un período de prácticamente inspiración total.
Es una época del año para darnos la oportunidad de seguir luchando por nuestros sueños y metas, dándonos un refresh completo para iniciar el año con todas las pilas.
Con el típico dilema de; ¿qué me voy a poner para recibir el año nuevo? Nos proponen increíbles looks para vernos y sentirnos espectaculares. Cuando en realidad ya lo somos, el espíritu y belleza de un excelente outfit viene de la emoción con la que se porta, es decir, con la seguridad de saber que ya somos hermosas, y nuestras prendas solamente resaltan esa misma belleza.
Ahora que hemos entrado a un año más de nuestras vidas, es importante reafirmar (que como muchos ya lo sabemos) las tendencias van y vienen, pero el estilo personal se queda.
El estilo personal es único, cada quién lo posee a su manera, así como lo explotamos y expresamos diferente. Va creciendo y evolucionando con los años y el tiempo nos da la experiencia para saber qué es lo que nos va y que no. Conocerse a uno mismo, es lo más bello que podemos tener, porque de ahí, florece el estilo personal. Saber lo que amas, lo que odias, que es lo que no te queda y que definitivamente te hace ver súper sexy.
Se dice que el estilo personal, es el reflejo de la personalidad, y aunque por un lado es completamente cierto, también es erróneo. El estilo es como un camaleón, es cambiante, diferente y siempre evoluciona. Un día puedo ser súper girly chic y al día siguiente despierto con ganas de lucir rocker, con unas botas muy al estilo edgy glam. El estilo es un reflejo temporal de lo que somos, de lo que pensamos y lo que estamos sintiendo en ese preciso momento. No un espejo de nuestros sentimientos internos.
Es por eso, que te invito en este año nuevo a probar cosas nuevas, intentar darle rienda suelta a tu creatividad en cuanto a lo que tu mente y cuerpo te piden vestir por las mañanas (o a cualquier hora del día). Te sorprenderás cuando escojas las prendas sin pensarlo demasiado. Haz que tu mente se despeje y se inspire en lo que ves y respiras, y verás, obtendrás tu estilo personal. Tal vez te tardes, pero lo importante es soltar la rutina y encontrar lo que te hace sentir más cómoda y bella, encontrar tu sello, tu estilo.
¡Feliz año nuevo!
Melissa Jáuregui